¿Qué tal si echamos un vistazo al presente y al futuro del turismo? El pasado 20 de noviembre, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), en Raízes Desenvolvimento Sustentável firmamos oficialmente nuestra adhesión a la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo. Este paso representa mucho más que un símbolo, es la materialización de nuestros valores y de la convicción de que el turismo, la justicia social y la conservación del medio ambiente deben ir de la mano.
Firmar la Declaración refuerza nuestra visión del turismo: como un instrumento de regeneración y cuidado de los territorios, las comunidades y los ecosistemas. Un propósito que ya guía nuestro trabajo desde hace casi dos décadas.
¿Qué es la Declaración de Glasgow y cuál es su importancia global?
Durante la COP26, celebrada en Glasgow, Escocia, en 2021, diferentes iniciativas globales recibieron el nombre de «Declaración de Glasgow», que abarcaba temas como los bosques, el uso del suelo y la energía limpia. Todas ellas señalan vías urgentes para hacer frente a la crisis climática.
En nuestro caso, hablamos de la Declaración de Glasgow sobre Acción Climática en el Turismo, un compromiso que insta al sector a asumir su responsabilidad en la reducción de emisiones, la regeneración de los ecosistemas y la construcción de un turismo que respete los límites planetarios y fortalezca a las personas y sus territorios. Es esta visión integrada, que conecta el clima, las comunidades y la conservación, la que dialoga tan profundamente con el trabajo que hacemos.
Creada por la OMT en colaboración con organizaciones internacionales, la Declaración invita a las empresas, instituciones y destinos turísticos a presentar, en un plazo máximo de 12 meses, un plan climático claro. Dicho plan debe tener en cuenta cinco vías de acción: medir las emisiones, descarbonizar las operaciones, regenerar los ecosistemas, colaborar con otros actores y facilitar inversiones responsables.
Más que una carta de intenciones, la Declaración funciona como un marco global para orientar el turismo hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Refuerza la responsabilidad colectiva del sector y ofrece directrices prácticas para que la transformación se produzca de forma coherente y transparente.
Cómo la firma dialoga con la trayectoria de Raízes
Desde nuestra fundación, Raízes trabaja con la convicción de que el turismo solo es sostenible cuando beneficia a quienes viven en el territorio, respeta la naturaleza y amplía las oportunidades para las comunidades. Nuestro trabajo en proyectos de desarrollo territorial, turismo comunitario y fortalecimiento de emprendedores locales siempre se ha basado en este principio.
A lo largo de casi dos décadas, hemos contribuido con iniciativas que valorizan las culturas, protegen la sociobiodiversidad y generan ingresos de manera justa.
Firmar la Declaración de Glasgow significa alinear oficialmente esta trayectoria con un compromiso internacional. Es transformar lo que ya practicamos en una agenda institucional aún más estructurada: medir los impactos, ampliar las acciones climáticas, fortalecer las alianzas e integrar los objetivos medioambientales en todos nuestros frentes.
¡Estamos emocionades por construir ese futuro juntes!
