
“Hemos llegado tan lejos y ni siquiera nos damos cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo”, las palabras de Priscila Cristovam da Silva, miembro de la Asociación Sabores do Morro, traducen la emoción de echar la vista atrás a una trayectoria colectiva construida a base de cariño, trabajo duro y mucha fuerza de voluntad. Ver hasta dónde ha llegado la asociación de estas mujeres de Morro d’Água Quente, en Catas Altas (MG), que ahora cumple 10 años, es también celebrar la fuerza de un territorio que ha transformado su cultura gastronómica en fuente de ingresos, autonomía e identidad.
La historia comenzó en 2015, cuando Raízes Desarrollo Sostenible empezó a colaborar con el grupo de mujeres del barrio. Con el apoyo institucional de la Fundación Vale, ayudamos a formalizar la Asociación Sabores do Morro, impartir formación técnica y reforzar la identidad visual de los productos. También se creó el primer Festival Sabores do Morro, que desde entonces ha crecido, ha ganado socios y se ha consolidado como un evento anual que mueve el territorio con la cultura, la gastronomía y el protagonismo femenino.
Desde entonces, lo que era una simple feria se ha convertido en un proyecto estructurado, con gobernanza activa, marca propia, presencia en las redes sociales e importantes asociaciones. ¡Lo que demuestra el poder de las asociaciones!
En esta edición de Papo com Beneficiárias, escuchamos a tres mujeres que han seguido de cerca este viaje: Priscila Cristovam da Silva, Glorinha Honorato y Nayara Suelen. Entre conquistas, desafíos y sueños, nos revelan cómo la unión y la pertenencia han sido ingredientes fundamentales en esta receta colectiva que dura ya una década.
¡Echa un vistazo a esta charla a continuación!
Priscila Cristovam da Silva
Miembro fundador de la Associação Sabores do Morro y propietaria de Taste Minas Gourmet, Priscila está en el proyecto desde el principio y es una de las responsables de llevar los productos de la región a otros públicos y mercados. Al frente de Taste Minas, que funciona desde 2016, produce mermeladas, jaleas y dulces artesanales, especialmente casadinhos. En esta conversación, comparte los logros, desafíos y sueños que siguen calentando la historia de la Asociación.
Raízes DS: En 2015, Raízes colaboró en la creación del primer festival. Después de eso, ¿cuál fue el mayor reto para mantener el grupo unido y el proyecto en marcha?
Priscila Cristovam: Siempre es muy difícil mantener unido a un grupo de personas que, a pesar de tener intereses similares, tienen personalidades diferentes. Esto da lugar a conflictos. Pero intentamos que funcione porque tenemos objetivos comunes, y eso nos une y nos fortalece.
R: El festival ha crecido mucho a lo largo de los años. ¿Qué momentos o logros considera más importantes en esta trayectoria?
P: Hay muchos. Hemos sido capaces de dar valor a nuestros miembros con equipos, suministros, utensilios y formación. Mostramos la seriedad del asociativismo, que promueve la generación de ingresos para la comunidad y contamos con socios solidarios que invirtieron e invierten en esta acción para generar ingresos, empoderar a las mujeres y dar cultura a nuestra comunidad. Tuvimos nombres importantes en nuestra cocina-show, bandas increíbles en el escenario… Trajimos mucha cultura y ocio para las familias.
R: Participar en el festival siempre ha sido una forma de generar ingresos y de valorar el trabajo de las mujeres. ¿Qué cambios ha notado en su vida, en la de su familia y en la de las demás participantes?
P: Ha habido muchos cambios a lo largo de los años. Éramos pequeños productores que no teníamos identidad visual, que no sabíamos normalizar y poner precio a nuestros productos. Hoy somos productores cualificados y nuestros productos se complementan, hablan entre sí y conforman una hermosa feria gastronómica.
Glorinha Honorato
Cocinera de la Asociación Sabores do Morro y figura muy querida en la comunidad, Glorinha es conocida por un plato que triunfa en toda la región: sus tradicionales alubias de tropeiro. Participante activa en la asociación y en las ferias, trae consigo el sabor de la dedicación y el orgullo de ver crecer la fiesta a lo largo de los años.
Raízes DS: El festival supone mucho esfuerzo, pero también mucha dedicación y cariño. ¿Qué es lo que más le emociona cuando ve todo lo que se ha construido hasta ahora?
Glorinha Honorato: ¡El crecimiento! Es como ver a un niño que nació pequeño y se ha desarrollado con cuidado y amor hasta hacerse fuerte y sólido.
R: A lo largo de su trayectoria han establecido importantes alianzas. ¿Qué hace que una asociación tenga realmente sentido para ustedes?
G: La asociación adecuada es aquella que cree en nuestro proyecto y camina unida, respetando y valorando nuestro trabajo.
R: Tras 10 años de historia, ¿qué les queda por conseguir?
G: Tener una sede estable y seguir creciendo con serenidad y propósito.
Nayara Suelen
Productora y una de las organizadoras de las ferias y fiestas Sabores do Morro, Nayara es una de esas personas que hacen que las cosas sucedan. Con una mirada aguda entre bastidores y para el colectivo, se dedica a construir un evento que mezcla cultura, renta, afecto y pertenencia.Raízes DS: ¿Se siente orgullosa de ver cómo un evento que empezó siendo pequeño se ha convertido en un festival importante para la comunidad?Nayara Suelen: ¡Es genial! La primera feria era pequeña y sencilla, pero estaba llena de unidad. Esa base fue esencial para que llegáramos hasta aquí.
R: Desde que se creó la asociación, ustedes han seguido trabajando con las ferias y el festival. ¿Qué ha sido lo más importante para mantener esta continuidad en el tiempo?
N: La perseverancia de todos los miembros, en unidad. Buscar ingresos para todos y generar ingresos en la comarca es nuestra fuerza.
R: ¿Cuáles son los próximos pasos que sueña dar con Sabores do Morro?
N: La sede de la Asociación sigue siendo nuestro sueño. Estamos estudiando muy bien este paso. Y quién sabe, ¿quizás traigamos a Paula Toller, Jota Quest y Nando Reis a nuestro festival en Morro d’Água Quente? No lo soporto (risas).
10 años de sabores, fuerza y cariño
El festival Sabores do Morro es un ejemplo vivo de cómo la fuerza colectiva y el cuidado de las raíces pueden transformar realidades. Raízes tuvo la alegría de estar presente en los primeros pasos y todavía se enorgullece de ver lo mucho que esta iniciativa ha crecido y sigue teniendo un impacto positivo en la vida de tantas mujeres. Echa la vista atrás a la creación de la feria y de la asociación con el apoyo de la Fundación Vale y al primer Festival, una iniciativa comunitaria con el apoyo de Raízes.
A lo largo de esta década, la Asociación ha construido su identidad, fortalecido su gobernanza, establecido sólidas alianzas y se ha convertido en un ejemplo de economía solidaria y protagonismo femenino. Hoy celebra el pasado, valora el presente y ya cocina con cariño lo que está por venir.
Que haya más ferias, platos llenos de historia y sabores que alimenten no sólo el cuerpo, sino también el alma y el territorio.